domingo, 28 de abril de 2013

¡EPSON yo te maldigo!



Me cago en la Epson y en la madre que la parió. Maldigo a los cartuchos con chip que impiden que hagas cualquier impresión si uno está vacío.

Me hacen querer sobrevolar la central de Epson siendo un cretino que maneja un bombardero.  Desear encarnar a Aníbal Lecter encerrado con el ideólogo de su plan de ventas y una de sus impresoras.

Las guerras, el hambre y la enfermedad ya me traen sin cuidado. Incluso me dan igual las hipotecas y los recortes... pero la Epson no tiene perdón.

El paraíso me da igual y solo deseo creer en un castigo de fuego eterno para estos malditos mal nacidos. La Epson me ha hecho caer en las simas del odio y el rencor.

¡Epson, yo te maldigo! Sea contigo mi odio Eterno (que compartes, por cierto con la Fiat). 

No hay comentarios: