lunes, 24 de septiembre de 2012

No hay nada que aclarar

“Aclarar es considerar dos cosas diferentes entre sí, confundir es considerar dos cosas iguales.”  Androide 438 


El peregrino venía a buscar  iluminación al Venerable, un viejo androide que llevaba años comprándose las piezas de repuesto y los consumibles gracias a su fama de vidente y sanador espiritual.

Después las protestas de los grupos por derechos de los androides conscientes, lo caro de su mantenimiento y lo poco productivo que resultaba. La empresa que lo construyo para la Feria Internacional de Conciencias Artificiales, lo declaró empleado y lo despidió. A lo que la administración le asignó automáticamente un número de desempleado pasando a ser el primer ciudadano cibernético.

-Venerable, estoy confuso, vengo a aclárame. Deseo enfocar mi existencia. En todo aquello que yo creía, en lo que fundamentaba mi vida, ha perdido su sentido. No encuentro puntos absolutos.

Llevas algún aparato eléctrico Hijo?

Sí, el Telejota, el Neoa y el Megazeta.

Alargo las manos para acogerlos y se relamió al notar el cosquilleo de la corriente continua en las manos. Llevaba días sin probar bocado.

-Deliciosos  –dijo, devolviéndoles los aparatos totalmente descargados-

-Mira, no hay nada que aclarar.

¿Cómo que no?-contesto el peregrino-, mi vida es un desastre. Bueno, mal, mal no me va pero, siento que algo no funciona.

-Todo depende.

-¿De qué depende?

-Del cristal con que se mire, todo depende, lo dijo un filosofo muy sabio de hace mucho tiempo.

-¿Sí?

-Espero que te guste, y ojalá te guste, LOL y mucha suerte.

-Venerable... con todos los respetos...

-Vamos a ver... ¿qué crees que te puedo aclarar con palabras?

-Pero no me aclaras...

-Lo que te convenciera y “pimpampum bocadillo de atún” tendrán el mismo valor. Pero si así lo quieres...  –y empezó a decir con voz solemne- hijo mío, somos polvo de estrellas, tú estas aquí casualmente, pero el cosmos es modificado por tu existencia, quién sabe las trasformaciones que tu existencia 

No hay comentarios: