Las motas de polvo en el sensor de la cámara pueden crear sombras o verdaderas manchas en las fotografías. Este fue nuestro caso en una Nikon D40, que habíamos adquirido de segunda mano. Aquí algunas imágenes con el descorazonador problema.
En vez de devolverla, decidimos arriesgarnos a limpiar el sensor. Y seguimos las instrucciones de este blog. http://www.fotogeek.com/como-limpiar-el-sensor-de-una-camara-digital
Aquí tiene algunas imágenes del proceso.
Mirando la superficie del espejo.
Bloqueando el prisma en el menú de la Nikon D40.
Accediendo al sensor (tengan cuidado, pueden dañar su cámara).
En la segunda farmacia que preguntamos no regalaron 30cc. de alcohol isopropílico. Una vez con el material que nos proponíamos utilizar y concientes del riego, hicimos pruebas en unas gafas y en una vieja cámara reflex analógica. También identificamos bien los pasos previos antes de tocar la niña del ojo de la ciclópea máquina. Y así pudimos ver a la luz del flexo una gruesa mota en el centro mismo del sensor. La retiré con un pincel de pelo de marta, de los que se usan para pintar al óleo.
Sí, lo retiramos, pero ¡oh burlona fortuna! También conseguimos desplazar otras pequeñas motas y hacer aparecer un filamento. Que aparecieron en las siguientes fotografías de prueba. Vean:
Temiendo caer en una espiral en la que el sensor terminará peor que al principio, nos poseyó el valor de Ulises y aplicamos el isótopo humedecido con el alcohol, y así, con mucho tiento y prudencia, conseguimos unos resultados absolutamente contrarios a los que tuvo que sufrir Polifemo.
Resultado final, en el que los puntitos que se ven son los de la pizarra vileda un pelín sucia.
Y esta es la crónica del camino del recobro de la etérea felicidad, tan fácil de inflamar y sofocar en el corazón humano.
1 comentario:
cuanta bravura!
recomiendo usar limpiadores especiales de caucho: no dejan pelusillas ni hazen arañazos al sensor.
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