Desde
hace más de un año que, por fin, uso un sistema operativo Linux, un Kubuntu
14.04 en concreto.
Puede
ser difícil decidirse a dar el salto de Windows a Linux, pero tampoco parece
muy alentador instalarse los nuevos
Windows, Vistas, sietes, nueves, dieces o lo que sea. El 2000 y el XP funcionaban
aceptablemente pero ya no pueden usarse si uno quiere aprovechar la potencia de
los nuevos ordenadores.
Antes,
Linux presentaba problemas de compatibilidad con periféricos pero con los
nuevos SO, todo es mucho más amable. Es de hecho mucho más fácil instalar un
Ubuntu actual que un XP (en según qué portátil, incluso viejecillo, le faltan
un montón de drivers al XP).
Pros
y contras de pasarse a Linux
Intentaré
ser realista, además, mi conocimiento de Linux es muy limitado, no soy ningún
forofo, es una cuestión práctica.
Por
el Windows, tienes que pagar unos 100€, cada vez es más difícil que las versiones
piratas funcionen. Windows tiene virus y algo incluso peor, tiene antivirus que
crean más problemas que los primeros. Lo bueno, es que hay algunos programas de
pago bastante buenos, Illustrator, Photosohop, etc. En cuanto a impresoras
parece que el soporte ya está muy extendido en Linux.
Linux,
es gratis, es muy estable y no tiene virus. Ya resulta más amable de utilizar,
pero no tanto como Windows. En honor a la verdad, en alguna ocasión hay que
recurrir a comandos en la consola del sistema, tipo el antiguo MS-Dos. Es la
forma más potente de comunicarte con el ordenador, prescindiendo de capas de
software. Es mucho más eficaz pero menos bonito que clicar encima de iconos
traslucidos con fantásticos efectos gráficos. Es el precio de la estabilidad, aceptémoslo.
O mejor… vive geek y disfrútalo.
Así,
realmente, la única pega, son esos programitas a los que uno puede estar
enganchado. Las soluciones son dos; pasarte a la versión Linux o instalarte un
Windows virtual en el Linux. Quizás lo menor es hacer las dos cosas,
progresivamente, cuando se vaya cogiendo más confianza con el Linux, uno va
dejando de usar las versiones Windows. De todas formas ya hay muchas
aplicaciones que disponen de su propia aplicación Linux, como por ejemplo Skype
(el otro día una mujer atractiva, dudaba de su paso a Linux, precisamente por
si no podía utilizar ese programa).
Pero
aun hay más. Hay aplicaciones fantásticas y maravillosas que son nativas de
Linux, como por ejemplo LaTeX o R, suelen ser aplicaciones académicas o
relacionadas con el campo de la educación. Para ellas es mejor, obviamente, un
SO Linux.
Por
cierto, si tienes un Linux instalado, sumarás un punto más en el Frikitest.