sábado, 30 de enero de 2016

Este año las mujeres atractivas se pasan a Linux



Desde hace más de un año que, por fin, uso un sistema operativo Linux, un Kubuntu 14.04 en concreto.

Puede ser difícil decidirse a dar el salto de Windows a Linux, pero tampoco parece muy  alentador instalarse los nuevos Windows, Vistas, sietes, nueves, dieces o lo que sea. El 2000 y el XP funcionaban aceptablemente pero ya no pueden usarse si uno quiere aprovechar la potencia de los nuevos ordenadores.

Antes, Linux presentaba problemas de compatibilidad con periféricos pero con los nuevos SO, todo es mucho más amable. Es de hecho mucho más fácil instalar un Ubuntu actual que un XP (en según qué portátil, incluso viejecillo, le faltan un montón de drivers al XP).

Pros y contras de pasarse a Linux


Intentaré ser realista, además, mi conocimiento de Linux es muy limitado, no soy ningún forofo, es una cuestión práctica.

Por el Windows, tienes que pagar unos 100€, cada vez es más difícil que las versiones piratas funcionen. Windows tiene virus y algo incluso peor, tiene antivirus que crean más problemas que los primeros. Lo bueno, es que hay algunos programas de pago bastante buenos, Illustrator, Photosohop, etc. En cuanto a impresoras parece que el soporte ya está muy extendido en Linux.

Linux, es gratis, es muy estable y no tiene virus. Ya resulta más amable de utilizar, pero no tanto como Windows. En honor a la verdad, en alguna ocasión hay que recurrir a comandos en la consola del sistema, tipo el antiguo MS-Dos. Es la forma más potente de comunicarte con el ordenador, prescindiendo de capas de software. Es mucho más eficaz pero menos bonito que clicar encima de iconos traslucidos con fantásticos efectos gráficos. Es el precio de la estabilidad, aceptémoslo. O mejor… vive geek y disfrútalo.

Así, realmente, la única pega, son esos programitas a los que uno puede estar enganchado. Las soluciones son dos; pasarte a la versión Linux o instalarte un Windows virtual en el Linux. Quizás lo menor es hacer las dos cosas, progresivamente, cuando se vaya cogiendo más confianza con el Linux, uno va dejando de usar las versiones Windows. De todas formas ya hay muchas aplicaciones que disponen de su propia aplicación Linux, como por ejemplo Skype (el otro día una mujer atractiva, dudaba de su paso a Linux, precisamente por si no podía utilizar ese programa).

Pero aun hay más. Hay aplicaciones fantásticas y maravillosas que son nativas de Linux, como por ejemplo LaTeX o R, suelen ser aplicaciones académicas o relacionadas con el campo de la educación. Para ellas es mejor, obviamente, un SO Linux.

Por cierto, si tienes un Linux instalado, sumarás un punto más en el Frikitest.

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