viernes, 21 de agosto de 2015

Los coj#nes de Penrose


Esta de moda eso del "patchguorc". Como tantas cosas vuelven a estar de moda. Hoy sin ir más lejos me he fijado que las jóvenes vuelven a pintarse las uñas de colores vistosos. Eso para los de mi generación era cosa de señoras. Pues ya ven, más cosas vuelven, y entre ellas la costura. Pero las cosas no han de volver sin más, a lo zombie putrefacto.

Las personas modernas y actuales tiene que actualizar esas actividades, han de sucar las viejas costumbres en su propia sangre, coger la vieja costumbre, y decirle: "vieja costumbre, tu estabas muerta pero sé vivificada en virtud a esta mi voluntad recreadora".

Ahora que he conseguido su atención podemos continuar. Pueden olvidar el último párrafo, solo era relleno para divertirles.

Para resucitar algo, sea coser (o hacer patchwork), hacer magdalenas (o muffins) o las cosas de toda la vida que sean, no vasta con ponerles un nombre guiri. Han de añadirles algo nuevo que no existiera o no estuviera difundido con anterioridad.

Mosaicos de cuadradillos y triángulos. Mosaicos de mierda de vieja... hagan cosas nuevas que valgan la pena. Háganlos con teselados como los de Penrose, ¡con dos cojones! Claro que sí. Pues eso de la foto de arriba es un cojín con hecho por una mujer moderna y actual con un teselado no periódico. Una maravilla de mujer, un modelo, un canon, una mujer perfectamente abducible como representación de la fémina de la raza humana en su mejor versión, que, por cierto, logra amalgamar lo viejo y lo nuevo con soberbia maestría. Las acelgas serán sanas pero no son muy buenas. tampoco no es tan malo comer salchichas de frankfurt con patatas congeladas de vez en cuando. En resumen; una mujer encantadora y equipada con el fino humor que caracteriza a las personas genuinamente inteligentes.


No pasen del rollo y miren por internet quien cojines es Penrose y que son los teselados y tal.

2 comentarios:

Amaya dijo...

No se su mujer, pero el cojin es mas feo que un cojon.
Lo que es inigualable es su habilidad para conseguir cenar salchichas por medio del peloteo. Buen provecho.

Toni dijo...

Mi esposa es una belleza, por supuesto. Bueno, salchichas y patatas. Ya me ocupo yo mismo, desconocida y misteriosa lectora de este humilde blog perdido en la inmensidad del océano internáutico.