Franc repasaba la secuencia, justo cuando la Dra. Athens entró.
-Hemos detectado una señal compleja.
-¡¿Cómo?! ¿Estás seguro?
-Sí, pero proviene de una nebulosa. Es extraño.
-¿Tiene algún ritmo?
-Son diversas secuencias, todas con transformaciones matemáticas, números primos, la secuencia de Fibonacci y otras que no hemos identificado.
-Y de una nebulosa... sí, es muy extraño.
La Dra. Athens se quedo pensativa e inició una conversación consigo misma. ¿Sería posible una vida gaseosa? La pregunta le pareció tonta, pero ahí en la intimidad de su mente, jugueteó con la idea (quizás aquí podría ser interesante copiar el recurso del “flujo de conciencia” de Joyce, pero por claridad me abstendré).
Después de todo, en su teoría de sistemas, Boulding, establece una taxonomía y en el nivel cuarto, el de las estructuras automantenidas, podríamos incluir a un río o una llama que mantienen su estructura estando abiertos al medio.
Claro si no fuera por el concepto de reproducción que establece unaseparación entre lo vivo y lo no vivo.
Lo vivo... mmmh... Oparin, ya en 1936, comparaba a los coacervados, que se pueden preparar con gelatina y goma arábiga, con las paredes celulares. Realmente, la propia estructura de los ácidos grasos, con una parte lipófíla y otra hidrófila, pueden formar una esfera en un medio acuoso, con sus cabezas hacia el exterior y formando un medio graso aislado en el interior.
Y en 1985, recibieron un prestigioso premio científico, unos investigadores por el descubrimiento del fullereno, que vienen a ser unas esferas de átomos de carbono, que precisamente hace un siglo que fueron encontradas en la nebulosa NGC 2440.
Un momento... respecto al nivel cuatro de los sistemas. El fuego, es una reacción en cadena, que se reproduce. ¿no podría encajar con la descripción del ser vivo? De hecho me resulta fascinante contemplar una llama. Más que contemplar a las hormigas, o escuchar las discusiones familiares, realmente dudo de que aquella tertuliana televisiva sea una forma de vida, si es... ¡concéntrate Athens!
Realmente hay moléculas gaseosas complejas, como los hidrocarburos saturados, que hasta los cuatro carbonos es gaseoso (butano) u otras muy pesadas como el hexafluoruro de uranio.
Además, ya hace tiempo que se encontró que fuera de nuestro planeta se formaban agregados de moléculas gaseosas complejas por medio de iones.
No es estúpido pensar en formas de vida diferentes a las conocidas. Realmente desde el revuelo aquel del fósforo y el arsénico, que obligo a replantearse la química de la vida, una piensa que realmente lo que es posible, es posible.
De repente un: “¿Dra. Athens, qué piensa?” , La sacó de su reflexivo ensimismamiento.
-Oh, bien... creo que tal vez, sería posible alguna forma de vida gaseosa, quizás como una especie de fuego.
-¿Una forma de vida gaseosa como un fuego? Sí, bueno... una danza de moléculas e iones con cambios rápidos... pero eso es absurdo.
-Que más que aislarse del medio por una membrana crea un medio diferente y que es capaz de iniciar la reacción en cadena que lo caracteriza, en otros sitios a partir de una parte de sí mismo. Casi encaja con la definición de ser vivo.
-Bueno Dra. Athens, solo es una trasformación, se libera energía. Llamarlo “una forma de vida” me parece muy exagerado. Cuando encuentre una llama, que no emita calor y que me hable, tal vez considere la posibilidad de formas de vida gaseosas del espacio exterior –dijo jocoso-.
-No digo que el fuego sea una forma de vida, solo que de existir una posible forma de vida gaseosa...
En ese momento se escucho una serie de ruidos sordos. El Venerable 438, apartó algunos libros en los que se encontraba prácticamente enterrado, produciendo un pequeño alud bibliográfico. Hacia casi dos meses que estaba entregado a la lectura ininterrumpidamente. Y creyendo que podía hacer una aportación a la discusión cerro su ejemplar de “La comunicación animal, un enfoque zoosemiótico” y les dijo:
-Después de leerme la Iliada y la Odisea, leí un libro judío muy antiguo, del que recuerdo algo que tal vez os interese. Y cito de memoria:
“ [...] Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.»
Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: [...]”.
-Encaja muy bien con su hipótesis Franc.
Dicho esto, reabrió el ejemplar y continuó con su lectura a velocidad humana.
1 comentario:
Cada vez le tengo más aprecio al Venerable 438. Muchas gracias por darle vida.
Lo del reparto es genial XDDD
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