No malgastes tus días.

La locución latina, nos anima a “Carpe diem quam minimum credula postero “ A aprovechar el momento presente, sin confiar demasiado en el mañana.

Dicen que quien ame la vida a de aprovechar el tiempo, ya que ésta se compone de aquel.

El “Carpe diem” y el “Aquí y ahora”, tienen puntos convergentes. No es el “comamos y bebamos puesto que mañana vamos a morir” –que se dijo como reducción al absurdo: precisamente con contraria intención-. Aprovecha tu tiempo, en lo que tu creas que vale la pena; no lo dilapides.

La imagen del tatuaje está subida con el permiso expreso de la señorita que lo portaba. Que espero, y confío, que tenga una visión constructiva de la latina sentencia.

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Más sobre el Carpe Diem.

Para que se entienda mejor mi perspectiva personal, añadiré un ejemplo.

Érase que se era, un sabio, que aconsejaba: “carpe diem” (por ejemplo).

Y un emperador cualquiera, que entregado a los placeres, gritaba: “carpe diem”

Y cuando a los dos les llego la parca, les pregunto al oído; algo así como: “¿Fue útil y bello tu día?”