viernes, 21 de octubre de 2011

Pseudocarpaccio de tomate al alto rango dinámico.

Dudo ya en escribir en este blog, principalmente por la estupidez de algunos de mis potenciales lectores.

Sin ir más lejos, hace poco tuve que soportar algún ofensivo comentario a raíz de hacerme el simpático con alguna broma referente a nuestro parentesco con los primates. Lo atribuyo simplemente a la falta de comprensión de mis interlocutoras.

Uno trata de hacerse el simpático, y ya ven. Con lo fácil que me es estarme callado y a mis cosas.

En fin, me pondría de despotricar un poco, pero al fin y al cabo la culpa es mía por echarles perlas a los cerdos.   

Para el resto de la humanidad, aquí les dejo el resultado de cortar muy fino un tomate de pera, y aderezarlo al gusto (pimienta, sal, aceite y crema de vinagre de Modena). Para el corte he utilizado un cortador de fiambres de esos de hoja circular.

Realmente, el corte influye en el gusto, pruébenlo.

El jamón es para adornar, se lo pueden dar a los perros al terminar. 




2 comentarios:

Amaya dijo...

Me es difícil decir si es usted mejor fotógrafo o mejor cocinero... qué pinta más buena tiene ese tomate, ñam!

Toni dijo...

¡Gracias!