En el primero de los crómlech o harrespil, incluso para ojos inexpertos, se descubre la fosa funeraria en su centro, forrada de grandes lascas de piedra. Otras rocas, algunas de grandes proporciones, rodean el túmulo.
Aquí tenemos varios circulos de rocas plantadas juntos, algunos conforman un curioso “8”.
Ver Crómlech_2 en un mapa más grande
Y como un équido, decidió contactar con un homínido. Es gracias a la parte de coincidencia filogenética, por lo que podemos compartir en cierto grado el "umwelt" propio de cada animal: sus “mundos”, por decirlo así. No podemos entender igual a un caballo, a otro humano, a un perro, a un chimpancé o a una mantis religiosa. Ni ellos a nosotros. Realmente, en el caso de la fotografía, la voluntad partió del cuadrúpedo.
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