sábado, 23 de julio de 2011

El origen del beso.


Desde un punto de vista etológico, el beso se ha relacionado principalmente con conductas sociales de acicalamiento (que ayudan a estrechar vínculos en el grupo) y con conductas epimeléticas (de cuidado, que se relacionan con conductas asociadas a la reproducción como la cría y el cortejo), concretamente con pasar alimentos premasticados boca a boca.
En la Wikipedia edición inglesa, en el artículo sobre el beso (que he fusilado descaradamente) encontramos un par de referencias a Irenäus Eibl-Eibesfeldt (famoso por sus estudios de etología humana), que nos señalan un posible origen de los besos amorosos humanos. Se presume que estos han evolucionado a partir de la regurgitación de boca a boca de alimentos (beso de alimentación) de progenitores a hijos o del macho a la hembra (alimentación de cortejo) hechos observados en numerosos mamíferos. La similitud entre los "besos" de alimentación y los apasionados, son muy acusadas.
En el primero, la lengua se usa para empujar la comida de la boca de la madre al hijo que lo recive con movimientos de succión. El segundo es similar pero sin alimento premasticado. De hecho, a través de observaciones en diversas especies y culturas, se puede afirmar que el acto de besar y la premastication probablemente ha evolucionado a partir de comportamientos basados en relaciones de alimentación.

1 comentario:

Amaya dijo...

En un entorno difícil donde conseguir el alimento fuera algo costoso, en lo que se invertía prácticamente toda la energía de los individuos, compartir comida debía ser uno de los mayores regalos.

La comida, el sustento para la vida, podría tener más valor que ninguna otra cosa. Darle a alguien comida desde tu propia boca, visto así, sería una señal de aprecio muy profundo.

Si esas son las bases del beso, no es de extrañar que sea algo que vincule tanto a los individuos.