domingo, 17 de octubre de 2010

Cornisas populares.

Eso que enmarca a Superman; las cornisas. Quizás estemos acostumbrados a las molduras de hormigón. Son un sencillo y económico adorno.  Hoy he querido fijarme en la arquitectura popular. Esa de cálculos de cajón. La opuesta a la de Calatrava, la del ¿que qué tengo que calcular?... si he puesto pared de más de medio metro.

Estas son de tres pueblos de la Terra Alta, en Tarragona. No es tierra famosa por sus cornisas particularmente, pero, su vino es apreciado. Se trata del mejor del mundo (como si los sumillers no fueran, principalmente para justificar los precios exorbitantes. Ningún vino puede ser mejor que este –lo demás es literatura-). 

A lo que vamos, una muestra gráfica de cornisas populares.

He hecho una clasificación rápida, de lo visto, así, paseando.

Por número de filas de piezas. Si una de esas filas eran ladrillos colocados en cartabón. Si una eran tejas. Y un caso curioso; el que en una fila de tejas, estas hicieran pequeños puentes –puenteado-.

Gandesa.

Cinco filas. Doble cartabón.

Cuatro filas. Puenteado.

Cuatro filas. Teja.

Cuatro filas. Cartabón.

Tres filas. Simple.

Tres filas. Teja.

Bot.

Cinco filas. Cartabón y teja.

Cuatro filas. Puenteado.

Cuatro filas. Teja.

Tres filas. Teja


Horta de Sant Joan.

Cinco filas. Cartabón y puenteado.

Ídem, reformado (edificio diferente).

Cuatro filas. Cartabón.

Tres filas. Simple

Tres filas. Cartabón


Las más elaboradas de las vistas parecen ser las de Horta de Sant Joan –de ahí la ampliación y repetición-. El pueblo más montañoso y retirado de los tres, en donde Picasso dijo que aprendió todo lo que sabía.

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