“En la Asturias antigua, el jabalí fue alimento fundamental para el pueblo astur guerrero y cazador. En los bosques de hayas, castaños y robles, el jabalí se alimentaba de raíces, castañas y bellotas, constituyendo un manjar codiciado por los pobladores de los castros. Su sabor fuerte y salvaje da a estos embutidos un sabor distinto y fuerte, difícil de igualar. Embutidos Artesanos de Turuelles le ofrece a usted este nuevo producto en un intento de rescatar de la memoria la historia y la cultura colectiva de un pueblo que luchó duramente por sobrevivir.”
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Excelente. Un poco espartano pero, acompañado de cabrales y un vino ácido -da igual que sea bueno o malo, no lo va a notar-, era toda una experiencia gastronómica –y estomacal-.
La etiqueta, parece un discurso de enardecimiento, supongo por si dudas antes de cortar la primera rodaja.
Recomendable, pero... yo, de usted, no lo intentaría con agua. Ah! y recuerte:
Consulte a su médico o charcutero; consuma con responsabilidad.
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