Ayer, en una exposición sobre Chaplin, en la “Fundació “La Caixa””, de Tarragona, vi una animación que captó mi atención; “ballet mécanique”, de 1924. Era una animación de las piezas de un Charlot cubista.
También me sorprendió alguna imagen en primer plano del actor, con las cejas y el bigote pintados. Eso me recordó poderosamente a Grouxo Marx, incluso algunos de sus gestos y ese afilado, rápido e inmisericorde humor; típico del cine mudo. Todo eso de estilos y tal, como se ve, han de solaparse de una forma bárbara... ¿no creen? Y encima, nos lo explican a posteriori.
Pero, no quería hablar del cine mudo, yo quería hablar del impresionismo.
-Oiga, y si quería usted hablar del impresionismo, ¿que hace soltando un rollo de una exposición de Chaplin.? (preguntaran).
-Pues, por la animación cubista...
Bueno, bueno... recapitulemos. ¿Cuál es el tema de este post?
Pues, podrían ser los siguientes:
“Hoy al sol, los colores del paisaje cambiaban de tono según las nubes” o
“Hoy al sol, una de las dos características de mi perra que llamaban mi atención –su sombra y sus rizos- desaparecían o cambiaban según las nubes amortecieran la luz”.
Bien, el primer título, daría para un post sobre el impresionismo (Monet pintó diferentes cuadros de una misma fachada según el momento del día).
Y el segundo, haría referencia a la esencia de mi perra, a una especie de reducción, que creo que era el rollo de los cubistas.
Así, ¿trata este post de arte?
No. Pero... de no tratar de arte, tendría que estar mucho mejor planteado, fundamentado y explicado. Así, pues, conviene que el post trate de arte.
Un momento... eso último me obligaría, a hacer un texto coherente, ya que no puedo apelar a un objetivismo subjetivo (o una subjetividad objetiva, como guste) para pasar por alto sus incoherencias. A no ser que... ¡claro! ¡¡Este post, es arte!! (neodadaísta, por cierto).