Atendiendo como se presenta un relato, entre otras cosas, podemos encontrar la narración escrita que el
lector lee y la obra teatral que los actores representan y el público contempla.
En un juego de rol, el actor es también el público. Existe una historia de fondo, unas reglas de representación
y la acción va desarrollándose de forma improvisada bajo el control de un
director. Este director también representa
el papel de personajes complementarios o antagonistas de los participantes.
A diferencia del teatro, la representación es discursiva.
Los actores “dicen lo que hacen” aunque, idealmente, deberían imitar algunas
características de los personajes como podría ser el tono de la voz y la
actitud.
Podría decirse que un juego de rol fusiona al actor con el
espectador.
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