miércoles, 19 de diciembre de 2012

La interacción es la clave

Si en un grupo dice usted que tanto escribe el lápiz como el papel, es posible que la mayoría esbocen una sonrisa forzada y arqueen ligeramente las cejas buscando miradas cómplices (para asegurarse de cómo han de reaccionar).

Pero, sí, lo que vemos en nuestro mundo son resultado de interacciones entre "cosas" (incluso la visión o el pensamiento mismo).  Y ahora, puede continuar afirmando: "Y les diré más: ¡ incluso las  bicicletas con ruedas cuadradas podrían funcionar perfectamente en el medio adecuado!".


Aunque si quiere un buen consejo, a no ser que esté seguro de su público, limítese a decir obviedades y a escuchar con una sonrisa ambigua como se habla de las miserias ajenas.  La comunicación interpersonal, en determinados contextos sociales o laborales, es básicamente acicalado social (o grooming). Establecemos lazos con el lenguaje, hacemos cumplidos y mostramos interés en el discurso del otro, y esencialmente es lo mismo que hacen otros primates al acicalarse (nosotros conversamos sin decir nada y ellos se asean sin estar sucios).  Así que intentar decir "algo", podría serle contraproducente, por muy extraño que le parezca (incluso más que las bicicletas de ruedas cuadradas).


1 comentario:

Amaya dijo...

El problema son las soluciones que sólo funcionan en un único medio... La rueda redonda es más óptima :-)
De todas formas, yendo más lejos, en realidad lo óptimo es estar abierto a más alternativas, especialmente en un entorno cambiante.