sábado, 12 de noviembre de 2011

Homo... ¿sapiens?

"De repente todos empiezan a desplazarse hacia algo que parece llamarles la atención a la izquierda, unos turistas están alzando a una niña de corta edad por encima de la barandilla al filo del foso de agua, los que se acercan más son Pequeño, Madre y Cola , mientras que Macho y Negro miran desde su lugar. Gris no presta atención.

Todo el grupo, excepto Gris, parece orientado hacia las monerías de los visitantes."

Registrado en una grabadora Sony ICD-P320 (transcripción). 

 Cercocebus atys lunulatus

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Reseña de la novela; “El delta del mundo”.


Algunas obras de ciencia ficción son un reflejo del espíritu de su tiempo: la sensación de deshumanización de las modernas sociedades, el control estatal o la industrialización de la vida misma. Estas ansiedades pueden ser proyectadas hacía el futuro en forma de diatopía. Los ejemplos más conocidos son los de “Un mundo feliz” (1932), “1984” (1949) y “Fahrenheit 451” (1951).

Podemos inscribirla la novela “El delta del mundo” de A. Cerco en esta corriente. Sin embargo, el autor nos muestra las preocupaciones acordes con su época, proporcionándonos una progresión de este estilo arrancando, quizás, una nueva forma de anticipar el futuro.

El libro empieza con el protagonista yendo a hablar con el padrino de su próximo enlace, cuando de repente es casi arrebatado a una ciudad-estado en la que llegará a entrever el sistema que sustenta a su sociedad. Desde su punto de vista parcial, igual que el de sus contemporáneos, atribuye la situación a la planificada estrategia de unos siniestros y avanzados invasores, sin embargo, poco a poco se percata de otra realidad que le resultará incluso más desagradable.

En ese mundo de confusión, algunos mercaderes enfrascados en su tarea y ciegos a todo, esparcen inventadas noticias para su beneficio (o por simple e incluso benevolente ignorancia) y trafican con grupos de individuos, con los que hacen subir y bajar el valor de cualquier cosa. Pero nadie tiene de forma fija y en todos los planos de su existencia un papel u otro. Es la miopía de las gentes lo que les permite ver un mundo ordenado.

Como le dice al protagonista un personaje marginal:

“El mundo es una confusa viña de la que la mente humana, pisando las sensaciones en el lagar de sus sesgos, extrae un sabroso delirio que beben en comunión los cuerdos.”

El temor al control y a la represión que era la angustia que planeaba en las fantasías de aquellos escritores del S.XX después de que el mundo sufriera dos guerras mundiales, no es el fantasma que merodea en esta obra, como queda patente en alguno de sus fragmentos:

“Una inquietante sensación se apoderó de James, “-si huyes perderás el derecho a tu asignación-“, no podría creer que el hombre flaco le hubiera dicho aquello. Por un momento pensó en luchar burocráticamente, aprender como funcionaban sus normas e intentar plantarles cara desde sus propias leyes. “

“Y huye de aquella ciudad sin encontrar ninguna resistencia, a medida que sale encuentra a gentes libres que parecen preparados para transportar a los desgraciados habitantes de vuelta a la humanidad. No logra comprender que sucede, le da miedo y corre, corre mucho, corre hasta llegar a la pequeña casa con el techo de paja en donde vivía, en la que a través de su seguro burladero catódico, había visto infinidad de veces a aquellos seres espectrales deambular tristemente por las calles.”

En la novela se mezclan dos hilos; la vida íntima del protagonista y como se enmarca esta en el mosaico de las demás vidas; en la sociedad. La historia va de lo sencillo a lo incomprensible. El dulce tarareo de la canción de los amantes que planean una vida juntos contrasta con la cacofónica sinfonía del mundo.

Aunque no queremos dejarnos arrastrar a hacer exégesis de la obra, aquí quizás el autor nos señala bajo ese prisma una alegoría de la relación del personaje con su sociedad y por extensión el drama de la época.

“De repente dejó de silbar, e indignado apagó el retransmisor en el que empezaba a sonar el Poema sinfónico para 100 metrónomos de Ligeti.”

Una vida palpita, pero el latido de cien vidas desconectadas puede aislarla, enmudeciendo su significado, tal como el escándalo de 100 metrónomos hacen absurdo a cada uno de ellos.

A lo largo de la novela no se muestran ni se dan a entender roturas en la línea temporal de la historia humana que nos lleva a esa época, el hilo se va hilvanando el mismo, emergiendo un orden sin el concurso de mitos.

Amargamente el protagonista acepta que su sociedad no la ha producido nadie, no hay detrás ningún gran hermano, que prefería aceptarlo por cruel que fuera antes que dejar ese trono vacío. Y hasta los héroes caen, mostrando su banalidad para representar el mundo humano en sus infinitas perspectivas.

La obra rompe con la tradición homérica de antropoformizar el cosmos y hacerlo razonable, desterrando a dioses y héroes. Reniega del incombustible mito que considera la historia como la obra de un puñado de sujetos.

Incluso se priva al hombre de marcar el tiempo, el Apocalipsis se produce solo en el interior de los personajes al tomar conciencia de las situaciones, mientras que el mundo permanece en su perpetuo cambio.

En “El delta del mundo”, se prescinde de los elementos míticos que se encuentran en la mayoría de relatos sobre la humanidad. Desaparecen los héroes, los dioses que mueven los hilos e incluso la significancia de la humanidad que ha de contentarse con ser una parte más del todo. No es especial, no tiene leyes particulares ni siquiera tiene una historia a parte con un amanecer luminoso y un ocaso wagneriano.

domingo, 6 de noviembre de 2011

El triunfo del amor.

Pero en el fondo soy un romántico y sentía que escondido entre las ordenadas y las coordenadas, debía existir un verdadero corazón, y encima de los más ñoños (ver el post anterior).

Y continué buscando el amor, con algunos fracasos.



Y al final, di con un verdadero corazón cartesiano. No lo busquen ese amor en thinkgeek, el suyo no es más que un flirteo con las coordenadas.



Fórmula para el Wolframalpha:

Plot (x^2 + y^2 – 1)^3 – x^2 y^3 = 0

Referencia para dibujar el corazón:
http://mathworld.wolfram.com/HeartCurve.html

Para enmendar mi error en el anterior post (resulta que los de Thinkgeek daban la imagen correcta), enlazó una página alemana con más curvas de corazones o herzkurve como dirían ellos. 


http://www.mathematische-basteleien.de/herz.htm


En el índice, en <Weitere Figuren> (otras figuras), encontrarán más funciones de figuras, muy útiles si van a hacer gráficos o dibujos con Qbasic y cosas así, nunca se sabe. 

Falso corazón.

En thinkgeek, he encontrado una curiosa camiseta para señorita de espíritu geek o nerd.

Pero, al pasar la ecuación cartesaiana a nomenclarura interpretable para el Wolframalpha, tal que así:

Plot x^2 + (y - \:221b(3)x2)^2 = 1

Me he llevado una desilusionante sorpresa.


¡Oh! Gentes de Thinkgeek que ilusionáis falsamente con coordenados amores; me habéis reducido el corazón a un trazo sin amoroso simbolismo.

Bichos virtuales

Realmente los índices del post anterior, no indican mucha cosa, parece que todos los textos terminan dando resultados parecidos... pero no importa, he encontrado algo más interesante: ¡sí!, un hamster ¡tócalo!




¡Ah! Y peces:

sábado, 5 de noviembre de 2011

Estudiando artículos.

Un artículo de una fantástica bitácora, trajo a mi conocimiento la ley de Zipf, y algunas disgregaciones relacionadas con el tema del director del Cosmocaixa.


He querido recuperar algunas ideas, para intentar hacer algún análisis rápido y sencillo de textos, sin meterme en codificaciones o análisis textuales de verdad.

Tan solo utilizaré tres índices que paso mostrar y describir.

Índice de riqueza lingüística (IRL) = Palabras diferentes/ total de palabras

Índice de tecnicidad de Wagensberg (ITW) = palabras totales / caracteres totales

Y una versión del mismo que no penaliza por el uso de conectores o artículos:

Índice de complejidad de Antoñito (ICA) = Total de caracteres de cada palabra aparecida (contada una sola vez) / número de palabras diferentes.

Para realizar el análisis, utilizamos el software TextSTAT (no precisa instalación), que nos proporcionará un listado de palabras con sus frecuencias, el cual podremos exportar a Excel.

Después de hacer esto, para obtener el IRL, haremos el sumatorio de la columna de frecuencias de las palabras y lo dividiremos por el número de filas.


Para obtener el ICA, crearemos otra columna relacionada con la de palabras con la fórmula =LARGO(la casilla que sea), que nos devolverá la cantidad de caracteres de cada palabra. Hacemos el sumatorio de la misma y lo dividimos por el numero de filas (número de palabras diferentes).


Para conseguir el ITW, con el Excel podemos hacer una columna que multiplique número de ocurrencias de cada palabra por número de caracteres de la misma y obtener el sumatoria y dividirlo por el número total de palabras (sumatorio de la columna de frecuencias de palabras). Pero les resultara más fácil pegar el texto en el Word y en herramientas, contar palabras obtener de allí los datos.


Bueno, al final he preparado un Excel. Tal solo han de tenerlo abierto cuando exporten del TextSTAT a Excel, y lo hace todo él solito.



Y ahora, algunas prácticas:

Máquina de guisantes.

IRL = 0,61
ITW = 4,91
ICA = 6,12

Palabras diferentes = 182
Total caracteres en palabras diferentes = 1139
Total palabras = 303
Total caracteres = 1488


Alicia cae por la madriguera.

IRL = 0,39
ITW = 4,64
ICA = 6,09

Palabras diferentes = 412
Total caracteres en palabras diferentes = 2512
Total palabras = 1031
Total caracteres = 4788

Mundana prisa.

IRL = 0,54
ITW = 4,35
ICA = 5,64

Palabras diferentes = 262
Total caracteres en palabras diferentes = 1479
Total palabras = 483
Total caracteres = 2102

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