sábado, 16 de junio de 2007

Función nerviosa.

No podemos percibir mas que por nosotros mismos, y como más o menos decía Ortega y Gasset, para comunicarnos con el otro, hemos de adivinar más e intentar comunicarnos menos.

No llegamos a entender las cosas si no las pensamos, sentimos o vivimos personalmente. Pueden enseñarnos cualquier cosa, pero , somos nosotros mismos los que hemos de aprenderlas. Realmente, ningún pensamiento ni emoción llega a atravesar el cristal de los ojos, la tela del oído ni el muro de la piel. Bajo esta perspectiva, parece que lo que entendemos como comunicación, no deja de ser mas que una colección de fenómenos psíquicos que se re-producen en cada mente para representar la realidad.

La terriblemente desolada perspectiva de aislamiento que nos plantea esta reflexión, híbrida entre filosofía del S. XVII y la psicología cognitiva moderna, puede ser vencida, como diría A. Damasio (también más o menos), corrigiendo el error dualista de Descartes. No somos un cuerpo y una mente, somos un cuerpo y punto. La mente como función nerviosa está relacionada con la tasa de alcohol en la sangre, con el pasar hambre, con que te insulte la vecina del cuarto o te alabe un enano del circo. El sistema nervioso no está, entonces, recluido en el cráneo; se extiende por los nervios, estos se funden con la piel y nosotros mismos no estamos flotando en el negro y frío vació cósmico, sino que estamos empapados en gas (atmósfera).

Nuestros semejantes se encuentran en la misma situación. Y de esta forma, ahora podríamos defender una idea totalmente contraria a la de la introducción, afirmando que somos como una colección de ordenadores en red, o como una colonia de termes que no llegan a tener vida propia, como una especie de superorganismo en el cual los individuos se asemejan a células y... ¡Oigan, oigan! ¿De verdad están leyendo esto? ¡Por Dios! Que es verano, hace calor. Dejen de leer tonterías y si es de noche váyanse a una terraza y si es de día a la playa. Creo que esta última idea es la única defendible de este post.

domingo, 10 de junio de 2007

Malos vicios.


Vicio: Gusto especial o demasiado apetito de una cosa, que incita a usar de ella con frecuencia y con exceso.

Esta es una definición de la palabra vicio, que pueden encontrarse en un diccionario cualquiera. Empiezo así para que no equiparen de primeras (a priori), el fumar en pipa con el fumar cigarrillos. Así, como no ha de confundirse a un bebedor compulsivo con un enólogo (el título del post sólo era por llamar la atención, creo. -Siempre justificándonos...-).

En la imagen tienen un pequeño muestrario de la amplia variedad de diseños de pipas. Este hecho ya nos puede hacer pensar, que en el arte de fumar en pipa, hay algo más que el simple hecho de aspirar humo.

El cargar, encender, atacar, mantener el ritmo de la fumada –evitando, así, tanto que el tabaco se apague, como que la cazoleta se recaliente- y la posterior limpieza. Puede llegar a ser todo un ritual, creo que más importante que el mero acto de fumar.

Existen buenos manuales en Internet que les mostraran los diferentes tipos de pipas, tabacos, y procedimientos: como cargar, encender, etc. Pero para que no se aburran les indicaré algunas curiosidades no contrastadas (las escribo de memoria), de mi colección personal.

Pipa 1: Magnífica. Madera de raíz de brezo de gran calidad (como todas), filtro de carbón de 9mm. De la casa Stanwell.

Pipa 2: Pipa de lectura (poniéndole la boquilla larga), como la de Gandalf!

Pipa 6. Fabricación italiana, marca "Medico". Es la única que conozco que utiliza filtros de 6mm.

Pipa 7. Fabricación británica. Curiosa pipa con cazoletas intercambiables. Creo que el diseño original es estadounidense.

Pipa 8. Esta es la de Popeye. Las pipas de maíz las utilizaron los militares americanos en la II G.M, por su bajísimo costo. Se quema, sólo puede usarse unas pocas veces (tiene un sabor característico).

Pipa 9. Pipa de espuma de mar (una especie de yeso). Material mineral ligero y poroso. A medida que se va utilizando adquiere un tono oscuro. Algunas pueden llegar a ser muy valoradas (caras, vamos). Esta es de procedencia turca.

Aquí tienen un manual imprescindible, Manual de la pipa, del Pipa Club de Barcelona.

Por cierto, Popeye no fumaba en pipa, sólo la utilizaba para hacer popas de jabón. Tomen ejemplo.

Apéndice.

En un próximo artículo intentaré aclarar las diferencias edónicas entre el fumar pipa o cigarrillos. O porqué el llevar gafas de pasta negra, barba y fumar en pipa crea un aumento aparente de 20 puntos de C.I. (ante el pueblo llano, claro).

Agradecimientos a N.B.