De la estatua del pensador de Rodin (realmente hay varias) se alaba especialmente su "acción", la "fuerza" del pensador. No es una figura ensimismada en su mundo, está inclinada hacia delante, está en tensión, está concentrada. Piensa con todo su ser. Es como un Atlas que sostiene una enorme roca, solo que en vez de estirar, empujar o sostener: piensa.
Leyendo sobre el famoso duelo entre Karpov y Kasparov en 1984, en que tras 6 meses y 48 partidas disputadas se suspendió la lid sin proclamar un vencedor, me he fijado en una instantánea de una de las partidas y me ha venido a la mente la figura de Rodin. Fíjense en la postura de los jugadores. Casi se “ve” como piensan.
1 comentario:
Uf... yo creo que les duele y todo.
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